En la Fundación Mónica Duart apoyamos la investigación de los trastornos del sueño con el objetivo de mejorar el descanso de la población. Una de nuestras principales líneas de actuación se basa en la colaboración con instituciones educativas e investigadores de prestigio. Así fomentamos el estudio de estas patologías que afectan a un gran porcentaje de la población. Hoy, el día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, destacamos el increíble trabajo de Cristina Botella, investigadora y colaboradora de la Fundación Mónica Duart.

Cristina Botella es considerada por la Web of Science ISI como la primera investigadora en el área de Psicología Aplicada en el ranking de las mejores científicas de España. La clasificación la posiciona en este primer puesto por el número de artículos científicos publicados, así como la cantidad de veces que han sido citados. De esta forma, demuestra la calidad, la excelencia y el impacto internacional que ha tenido su trabajo en la investigación.

Cristina Botella y la Fundación Mónica Duart

Desde la Fundación del Sueño Mónica Duart, la catedrática emérita de la UJI trabaja en una importante línea de investigación acerca de los hábitos de sueño de la población. El objetivo es desarrollar herramientas que informen a la población acerca de la importancia del descanso y qué pautas deberían seguir para unos hábitos de sueño saludables. «Es una campaña para potenciar el buen descanso. Viene acompañada de un estudio, desarrollado por la UJI, en el que los usuarios opinan sobre la utilidad de estos contenidos para seguir mejorando. Así contribuimos a mejorar el bienestar de las personas a través de la investigación y el apoyo clínico», explica Cristina Botella.

Entrevista con la investigadora Cristina Botella en la Fundación Mónica Duart.

Como profundiza la experta, el sueño es un elemento esencial en la salud de las personas. Entrenar y revisar las pautas de descanso está directamente relacionado con una buena salud mental y física. Además, con la pandemia, las pautas de sueño de la sociedad se alteraron. Al abstenerse de elementos cotidianos de la actividad física como el ejercicio, nuestro descanso cambió.

La investigadora destaca la relevancia de que la sociedad conozca cómo actuar en estos casos y sepa qué hacer para unas buenas pautas de sueño que se extiendan a toda la familia. «Muchos padres no saben cómo hacer para que sus hijos disfruten yéndose a la cama y no sea una lucha constante. En otras familias se desconoce qué necesidades de sueño tienen las personas más mayores. Explicar estas cosas es un objetivo magnífico para la Fundación que revierte en la sociedad de forma muy beneficiosa».