La Fundación del Sueño Mónica Duart, en colaboración con la Fundación Valenciana de Pediatría de la Comunidad Valenciana (FUNVAPED), ha otorgado una beca de investigación al equipo de 4 médicos del Hospital Doctor Peset de Valencia para estudiar los efectos del consumo de bebidas energéticas en el sueño de adolescentes. El grupo de investigación premiado está formado por tres pediatras y una doctora especialista en nutrición, fisiología y sueño, su trabajo se centrará en un segmento de la población de entre 12 y 16 años en una etapa clave del desarrollo.
Durante el acto celebrado en el Colegio de Médicos de Valencia, se ha presentado la metodología y el planteamiento del estudio ganador del concurso de investigación promovido por la Fundación del Sueño Mónica Duart y la FUNVAPED. La presidenta de la Fundación, Mónica Duart, ha entregado el cheque al equipo médico de investigadores que desarrollarán el proyecto, acompañada por el presidente de FUNVAPED, Carlos Paredes.
El consumo de bebidas energéticas ha ido en aumento entre los adolescentes en los últimos años, es una realidad objeto de distintos estudios a nivel global, pero lo novedoso de este proyecto es que se va a centrar en cómo afecta al sueño. Esta investigación tiene como objetivo profundizar en cómo el consumo de estas bebidas puede afectar a la calidad del sueño en jóvenes de entre 12 y 16 años, una edad crítica ya que el descanso adecuado es esencial para su desarrollo físico y mental.
La presidenta de la Fundación del Sueño, Mónica Duart, ha destacado la importancia de impulsar la investigación: «Con este estudio no pretendemos prohibir el consumo de bebidas energéticas, sino generar conciencia sobre los riesgos asociados a su consumo excesivo. Es esencial educar tanto a los adolescentes como a los padres y a los profesionales de la salud sobre la necesidad de un uso moderado, ya que no solo afecta a la salud física, sino también a la salud mental.» En este sentido, ha señalado que “es vital educar sobre el consumo responsable y promover hábitos saludables en una población tan vulnerable como los adolescentes”.
Por otra parte, Mónica Duart ha explicado que «la investigación se centra en la población adolescente que está en una etapa fundamental de su crecimiento y donde la higiene del sueño es clave porque los hábitos que adquieran ahora les acompañarán toda la vida. Además, el sueño en la infancia y adolescencia tiene un papel fundamental, especialmente en el desarrollo cognitivo e influye en el crecimiento, la conducta y el rendimiento escolar».
Un estudio pionero para mejorar el sueño adolescente
El consumo de bebidas energéticas ha aumentado considerablemente entre los adolescentes en los últimos años Este nuevo estudio busca analizar cómo las bebidas energéticas afectan a los parámetros del sueño, incluyendo la duración y la calidad del mismo, en adolescentes de entre 12 y 16 años.
Los resultados del estudio se presentarán a finales de año y se espera que contribuyan a generar una mayor comprensión sobre los riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas en una etapa de desarrollo tan crucial. A pesar de que se ha demostrado en estudios previos que estas bebidas pueden afectar negativamente la salud mental y el comportamiento, los investigadores pretenden analizar específicamente cómo se ven afectados los patrones de sueño en los adolescentes y si fomentan trastornos como el insomnio o los microdespertares nocturnos.
Metodología del estudio: un enfoque centrado en la población adolescente
La investigación se desarrolla en dos fases principales. En la primera fase, los adolescentes participantes han completado cuestionarios que evaluarán sus hábitos de consumo de bebidas energéticas, así como sus patrones de sueño. Estos cuestionarios permitirán identificar a aquellos adolescentes que son consumidores habituales de bebidas energéticas y compararlos con aquellos que no las consumen.
En la segunda fase, los adolescentes consumidores habituales de estas bebidas llevarán relojes de muñeca especialmente diseñados para registrar diferentes parámetros del sueño, como las fases del sueño, la duración total del mismo, los despertares nocturnos y otros indicadores de la calidad del descanso. Este proceso de monitoreo se realizará durante los meses de noviembre y diciembre, lo que permitirá a los investigadores recolectar datos objetivos y detallados sobre los patrones de sueño.
Un problema en aumento con efectos a largo plazo en la salud mental y física
El atractivo de estos productos entre los adolescentes radica en su sabor dulce, sus envases llamativos y destacadas campañas de marketing dirigidas a adolescentes, lo que ha contribuido a su creciente popularidad en contextos sociales y académicos.
El consumo de bebidas energéticas es una preocupación creciente a nivel global. Un estudio publicado en noviembre del año pasado en la revista Addiction reveló que cerca del 60 % de los jóvenes y adolescentes de todo el mundo ha consumido alguna vez estas bebidas, lo que incrementa el riesgo de problemas de salud, especialmente si se combina con alcohol.
Numerosos estudios ya han vinculado el consumo excesivo de bebidas energéticas con efectos adversos en la salud mental de adolescentes y adultos jóvenes, tales como ansiedad, estrés, y depresión. También se han observado cambios conductuales como mayor agresividad, bajo rendimiento académico y trastornos del sueño.